Si hay una verdad universal, es que la Covid lo cambió todo. Para Emily Wright, fue un cambio del mundo de la economía y las finanzas a tener “mano verde” en el sentido literal: comenzó un negocio dirigido a personas con plantas de interior. Y entre los altibajos de una pandemia global, nació el British Garden Club.
Si caminas por Londres, la ciudad es antigua y con poco espacio; si alguien tiene un jardín, este es pequeño. Y si se desea algo de vegetación en casa, aquí es donde encaja la idea.
“Todos estábamos atrapados en casa y mucha gente empezó a comprar plantas. Al principio era solo un proyecto, ¡y despegó de inmediato! Pedí mil bolsas flexibles y, antes de darme cuenta, ¡ya se habían agotado!”, nos contó Emily.”Todos estábamos atrapados en casa, y mucha gente empezó a comprar plantas.”
La misión del British Garden Club
La misión del British Garden Club es sencilla: vender pequeñas bolsas de compost de origen sostenible, pensadas para quienes no quieren cargar las enormes bolsas de los grandes comercios por las escaleras.
Abastecimiento sostenible
“Vi todo este compost en los centros de reciclaje de alimentos y pregunté si podíamos llevárnoslo. Nos dijeron que sí. Ahora hacemos mezclas para replantado a base de compost de coco y otras fuentes naturales”, explicó Emily.
Ella añadió: “Cada vez más personas buscan pasatiempos económicos. Todo es tan caro. Las plantas son buenas para la salud mental y una excelente adición al hogar. Este negocio comenzó resolviendo un problema para personas como yo, que viven en pisos. Tener un jardín no es realista para la mayoría de la gente en Londres. El Reino Unido solía tener enormes centros de jardinería, pero ahora todo se mueve en línea y en menor escala.”
Y ese fue el momento clave para Emily: “Me sorprendió lo poco que la gente sabía sobre las plantas”, exclamó.
Una solución a pequeña escala
“No podía creer lo poco que del mundo vegetal estaba disponible en línea. Queríamos ser accesibles primero en línea y, como somos expertos en tecnología, funcionó. Los centros de jardinería tuvieron dificultades porque no estaban en línea. La Covid cambió la forma en que muchas personas viven. Aunque vendemos mezclas para macetas en pequeñas bolsas, aprovechamos esa evolución.”
El papel de ePac en el éxito del British Garden Club
Sobre la relación con ePac, Wright comentó: “ePac ha sido increíble. Mi negocio no existiría sin ellos. Cuando empecé, tenía poca experiencia. Recuerdo los primeros diseños; eran muy básicos.”
Su equipo de ventas, Oliver Monk, Sam Compton y Charlie Wakelin, les ayudó a ordenar suficientes bolsas, les explicó qué esperar y les dio consejos prácticos sobre cómo presentar sus productos.
“Todo eso importa. Soy una empresa unipersonal. Otra cosa que valoro es que hago muchos productos de marca blanca y la gente me trae diseños; como ePac es digital, podemos pedir lotes pequeños y corregir errores cuando surgen.”
El valor de los pedidos de lotes pequeños
“¿Qué pasaría si tuviéramos que pedir cien mil bolsas? La posibilidad de pedir pequeños lotes de nuevos productos es invaluable para desarrollar la línea de productos”, continuó Wright, cada vez más entusiasmada con el desempeño de su negocio en este nuevo ecosistema digital.
El poder del envase
“Muchos pequeños negocios se están beneficiando de este mercado que surge tras la Covid. La percepción del comercio ha cambiado; la gente tiene redes sociales y ya no depende del papel. ePac tiene una mentalidad que lo facilita: el envase es el cambio de juego. Solo es compost, pero un envase atractivo hace que todo luzca increíble y nos permite ofrecer una gama de productos.”
¿Quién podría discutir con una historia así? Nosotros, desde luego, no. Visita el British Garden Club y consigue una bolsa de tierra. Amamos nuestra relación con ellos y esperamos ver juntos qué creamos a continuación.
